En el caso de que se observen bajas con lesiones pulmonares compatibles con SIV, otra muestra recomendable para la detección de este patógeno mediante RT-PCR es el pulmón. Asimismo, la presencia de SIV en pulmón se puede analizar mediante otras técnicas como el aislamiento en huevo embrionado de pollo o cultivo celular (Zhang y Gauger, 2014); o mediante inmunohistoquímica en el pulmón fijado en formol (Swenson et al.,2001). No obstante, estas últimas técnicas no son tan prácticas a nivel de campo ya que requieren más tiempo para obtener el resultado diagnóstico.
Otro tipo de muestra utilizada en el diagnóstico es la muestra de sangre para detección de anticuerpos frente a SIV. En este caso, la pauta de muestreo consistiría en tomar muestras pareadas de sangre, con 3-4 semanas de intervalo, para determinar si
existe seroconversión (Deblanc et al., 2019). Esta seroconversión a SIV se puede detectar mediante las técnicas de ELISA, inhibición de la hemaglutinación (IHA) y seroneutralización (SN). La técnica ELISA se dirige a confirmar la presencia de
anticuerpos frente a SIV, ya sean inducidos por la exposición al virus, los anticuerpos maternales o la vacunación. Por otro lado, la IHA y SN determinan la presencia de anticuerpos neutralizantes específicos frente al SIV y/o a un subtipo concreto
(Van Reeth et al., 2006).
El diagnóstico mediante seroconversión podría ser útil en animales mayores a 6-7 semanas de vida (edad a la que desaparecen los anticuerpos maternales)y en cerdas de reposición de origen negativo a SIV (ELISA) o con un subtipo diferente al presente
en la granja destino (IHA). Sin embargo, estos muestreos no suelen ser útiles para el diagnóstico de SIV en muchos casos, dado que la seroprevalencia es elevada en la mayoría de las granjas (Fraile et al., 2010). Además, el hecho de que en una misma granja pueden circular varios subtipos y linajes, así como que pueden existir reacciones cruzadas entre ellos, puede dificultar la interpretación de los resultados de la serología (Van Reeth y Vicent, 2019).
Monitorización epidemiológica
La monitorización de la gripe porcina tiene como objetivo detectar la circulación del SIV por RT-PCR, incluso cuando la prevalencia es baja (Romagosa et al., 2012). Las principales ventajas de las muestras utilizadas para monitorizar una granja es que permiten realizar un muestreo amplio de la población, son sencillas de obtener y son más económicas. Asimismo,
a partir de estas muestras, también podemos conocer qué subtipo/s está circulando en la población (Spackman et al., 2002). Por otro lado, este tipo de muestreo no permite asociar la detección de SIV con los signos clínicos observados, aportando únicamente información sobre la situación epidemiológica.
Los tipos de muestras propuestas para realizar la monitorización de SIV en granja son los fluidos orales, las toallitas nasales y muestras ambientales (Panyasing et al., 2014, Edwards et al., 2014; Neira et al., 2016). Cabe comentar que la sensibilidad de detección con fluidos orales, se podría ver afectada en situaciones en las cuales la mayoría de animales presenten fiebre ya que los animales podrían no morder la cuerda. Por ello, recientemente, se han propuesto otro tipo de muestreos como las toallitas en ubre como una muestra sensible para detectar SIV en lactación (Garrido-Mantilla et al., 2019).