La vacunación reduce las reorganizaciones genéticas de los virus de la influenza
En un estudio de Li y colaboradores presentado en la AASV de 2021 y que versa sobre los efectos de los protocolos de vacunación frente a influenza A y su diversidad genética en cerdos desafiados frente al virus de la influenza A, se enfatiza que para que tengan lugar las reorganizaciones genéticas es necesario que más de un virus de influenza A infecte la célula huésped. Desafortunadamente, esta circunstancia se da con frecuencia en la población porcina en USA. De hecho, hay estudios previos que han detectado que en el 96% de las granjas muestreadas frente a gripe circulaba más de una cepa simultáneamente. Por otro lado, en un estudio realizado en España de Simón Grifé et al. en 2011 se demostró que el 40% de los cerdos estudiados eran seropositivos frente a más de un subtipo. Con lo cual no es de extrañar que tenga lugar el fenómeno de las coinfecciones en las granjas de porcino de manera habitual.
En este estudio de Li et al., 2021 se evaluó la capacidad de reorganización de los virus de influenza A en cerdos vacunados y no vacunados siguiendo un modelo de desafío con 2 cepas diferentes de dicho virus. Los cerdos se vacunaron con vacunas atenuadas, inactivadas y autovacunas. Las conclusiones de este estudio fueron que, pese al pequeño número de muestras analizadas, se demostró que, en un corto período de tiempo, seis días después de un co-desafío con 2 cepas del virus de la influenza A, se detectaron múltiples reordenamientos con varios genotipos diferentes. Además, si bien no todos los grupos vacunados pudieron demostrar una reducción estadística en la proporción de reordenamientos, ambos grupos de refuerzo primario tuvieron una cantidad reducida de reordenamientos, lo que sugiere que la vacunación adecuada de los cerdos puede ayudar a reducir el reordenamiento en los cerdos infectados con más de una cepa del virus de la influenza A.
Un enfoque One Health para disminuir el riesgo de infección
Para finalizar, en una revisión realizada en 2019 por Borkenhagen y colaboradores encontraron que el riesgo de infección zoonótica del virus de la influenza A en humanos parecía mayor para los virus porcinos, por eso hablaba que desde un enfoque One Health se necesitaba monitorizar a los cerdos, los ambientes de producción porcina y a los trabajadores que están en contacto con los cerdos. Además, creían que los equipos de gestión de las granjas de porcino y sus trabajadores en todo el mundo necesitaban un entrenamiento en bioseguridad. Por otro lado, también veía necesario brindar diagnósticos rápidos y precisos en las granjas de cerdos de modo que la industria porcina pudiese beneficiarse de una alerta temprana en el caso de que se detectase un nuevo virus de influenza A.
En base a los estudios que hemos mencionado en este artículo de Lorbach, Chastagner y Li parece que la vacunación de animales y personas quizá podría ser una herramienta útil para disminuir la transmisión del virus de influenza A entre humanos y cerdos y viceversa y limitar así sus reorganizaciones. En base a esto último que mencionamos es posible que se llevase a cabo una disminución en la velocidad de los procesos de generación de nuevos virus que pudiesen sobrepasar la barrera inmunitaria y generar la próxima pandemia de gripe.