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Reducción del uso de antibióticos y óxido de zinc desde un punto de vista práctico

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Enric Marco. Marco Vetgrup; SLP




 

El uso generalizado de antimicrobianos en medicina humana y veterinaria en los últimos años ha acelerado la aparición y propagación de microorganismos resistentes.

Esta situación se ha visto agravada por la falta de inversión en el desarrollo de nuevos antibióticos eficaces.

 

La gravedad de las consecuencias es obvia: se estima que cada año, las infecciones resistentes a los antibióticos matan al menos a 25.000 pacientes y le cuestan a la UE 1.500 millones de euros en atención médica y pérdida de productividad1.

Para remediar esta situación y siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, muchos países han establecido estrategias para contener el desarrollo de resistencias a los antibióticos, con una perspectiva conjunta: salud humana, veterinaria y medioambiental.

Un concepto que se ha denominado “One Health” o Salud Única.

 

En estas estrategias uno de los pilares es reducir el uso de antibióticos, sustituyéndolos por otras medidas que permitan evitar su uso.

     
  • Para ello, ya hace algunos años que se han iniciado una serie de acciones que van desde la formación, la vigilancia del consumo y desarrollo de resistencias antimicrobianas a bacterias específicas; y recientemente la aplicación del nuevo reglamento europeo sobre los medicamentos veterinarios2 que es mucho más restrictivo en su uso, limitándolos a un uso terapéutico siempre respaldado por diagnóstico y pruebas de sensibilidad.
 

Cómo podemos reducir el uso de antibióticos y óxido de zinc

     
  • El método más sencillo para reducir el uso de antibióticos y óxido de zinc sería el de despoblar y repoblar la granja con animales de alto estado sanitario: libres de PRRS, M. hyopneumoniae, A. pleuropneumoniae, S. suis virulentos, B. hyodysenteriae, P. multocida toxigénica, etc.
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Para que este tipo de estrategias sean exitosas es imprescindible que la granja se encuentre en una localización que impida que lleguen las infecciones a partir de granjas vecinas y que, además, disponga de unas buenas medidas de bioseguridad.

Para que este tipo de estrategias sean exitosas es imprescindible que la granja se encuentre en una localización que impida que lleguen las infecciones a partir de granjas vecinas y que, además, disponga de unas buenas medidas de bioseguridad.

 

Aun conociendo la solución, esta no es viable para muchas granjas pues se encuentran cerca de otras que supondrán un riesgo muy elevado para el mantenimiento de su estado sanitario.

Para una mayoría de granjas porcinas, la estrategia debe ser otra y, aunque más compleja, puede conseguir resultados espectaculares. Esta estrategia debe considerar los siguientes puntos:

     
  • 1. Correcta inmunización

Un correcto estado inmunitario se inicia con un buen plan vacunal en reproductoras y con un correcto aporte de calostro.

     
  • El calostro proporciona a los lechones inmunidad pasiva para la protección contra patógenos, la energía necesaria para la termorregulación y el crecimiento corporal, y factores de crecimiento que estimulan el desarrollo y la maduración intestinal3.
 

Con el progreso genético la prolificidad ha aumentado en las granjas. Las camadas grandes se asocian con menores pesos al nacer4 y los lechones con bajo peso al nacer se han asociado con una menor ingesta de calostro5.

Los cerdos con bajo peso al nacer, que tienen un bajo consumo de calostro, tienen mayor probabilidad de morir ya sea antes o después del destete y también mayor probabilidad de alcanzar pesos más bajos al término de la finalización6.

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Cualquier medida aplicada dirigida a asistir el parto reducirá la hipoxia de los cerdos durante el parto y ayudará a que los lechones de bajo peso al nacer tomen suficiente calostro, lo que tendrá un impacto positivo en la salud7.

Cualquier medida aplicada dirigida a asistir el parto reducirá la hipoxia de los cerdos durante el parto y ayudará a que los lechones de bajo peso al nacer tomen suficiente calostro, lo que tendrá un impacto positivo en la salud7.

 

Por lo tanto, proporcionar una buena temperatura a los lechones, especialmente a los de menor peso al nacer, tendrá un impacto indirecto en la ingesta de calostro, ya que los lechones son más fuertes para llegar al pezón y succionar8.

Por otro lado, cualquier medida dirigida a aumentar la producción de calostro de la cerda también será útil, ya que la ingesta individual de calostro se reduce a medida que la camada es más grande.


Aumentar el consumo de alimento de las cerdas en los últimos días de gestación (a partir del día 108) puede aumentar la producción de calostro9.

A partir de ahí aplicar una correcta pauta vacunal a los lechones será esencial para desarrollar la inmunidad activa necesaria para proteger a los cerdos de las infecciones más comunes en nuestras granjas, como son la infección por Circovirus o por M. hyopneumoniae, o prevenir aquellas que todavía representan una amenaza, como es la infección por el virus de la Enfermedad de Aujeszky.


     
  • 2. Higiene

Es común considerar correctos los protocolos de higiene de las granjas, sin ningún tipo de auditoría. Con demasiada frecuencia, las salas se lavan parcialmente o no se dejan secar antes de que los animales vuelvan a ocuparlas.


Un buen procedimiento de lavado debe conseguir eliminar toda la materia orgánica, no solo de los suelos, sino también de los comederos y bebederos.

 

Algunos estudios que compararon la eficacia del protocolo de limpieza y desinfección en diferentes granjas encontraron que, con demasiada frecuencia, los bebederos y comederos no se limpian adecuadamente10.

La correcta aplicación de la técnica del “todo dentro-todo fuera” tiene que incluir el vaciado completo de la sala, una buena limpieza y posterior desinfección.

 

El secado de la sala debe considerarse un elemento clave del procedimiento de limpieza y desinfección para eliminar no solo las bacterias presentes en la sala, sino también los virus comunes en nuestras granjas como el PRRS11.

Minimizar la transmisión de patógenos entre lotes requiere aplicar algunas reglas básicas de higiene entre ellos:

  • Limpieza del carro de procesamiento de lechones entre lotes, limpieza y desinfección de herramientas entre lotes, lavado de manos y cambio de botas o zapatos entre lotes12.
  • Evitar las lesiones evitando cortar los dientes o, en caso de cortar la cola, cauterizando la herida. Esto ayudará a reducir infecciones en los lechones13.
  • Las agujas usadas pueden potencialmente propagar patógenos de cerdo a cerdo14, cambiar las agujas no solo entre camadas o lotes sino entre distintos animales ayudará a prevenir infecciones.

     
  • 3. Mantener la integridad del lote

Mover cerdos entre lotes supone romper la integridad del lote y, en consecuencia, el incumplimiento del sistema de “todo dentro-todo fuera” que ha sido reconocido como una de las herramientas más efectivas para controlar la salud y mejorar el rendimiento de los cerdos durante el período de crecimiento-engorde15.

     
  • Mover cerdas nodrizas, procedentes de otra sala de partos, es un ejemplo. La contaminación procedente de otra sala de partos se trasladará con ellas. Se ha demostrado que el virus PRRS y el virus de la Influenza Porcina pueden infectar nuevos lotes de lechones de este modo16.

En las granjas comerciales, las cerdas nodrizas superan fácilmente el 10% de las presentes en un lote de partos, lo que representa al menos el doble de lechones transferidos, ya que la adopción en dos pasos es la comúnmente utilizada.

Cuando se mueven más del 20% de los lechones, se pierde la integridad de la camada. Para ciertos patógenos, el estado de carga de las cerdas no es el mismo, lo que influye en el estado de salud de su camada al destete17,18.


El porcentaje de cerdos colonizados al destete puede determinar la expresión clínica de algunas enfermedades, como es el caso de M. hyopneumoniae19. Para otros patógenos, la mezcla de lechones favorecerá su transmisión20.

 

Limitar las adopciones de lechones a las primeras 24 horas después del parto y mover la cantidad mínima necesaria para ocupar todos los pezones disponibles reduce la mortalidad durante los brotes de PRRS21.

  • Se han realizado pocas investigaciones sobre el efecto de las adopciones en la transmisión de enfermedades y su efecto en etapas posteriores, pero un estudio realizado en la Universidad de Wageningen demostró que la propagación de enfermedades se puede reducir evitando la mezcla de animales desde el nacimiento y hasta el sacrificio.

Las enfermedades respiratorias y el gasto de medicamentos se redujeron como consecuencia de las mejoras en la salud y el rendimiento de los cerdos22.

  • En la práctica, para optimizar la utilización del espacio, es común hacer retroceder a los animales de crecimiento lento mezclándolos con animales más jóvenes (de lotes posteriores). Estos movimientos de cerdos se realizan generalmente antes del destete, al final de la fase de posdestete, o al final del cebo.

Los sistemas de manejo en bandas hacen más difícil la práctica de estos movimientos de cerdos y, en consecuencia, mantienen mejor la integridad de los lotes reconociéndose como una herramienta eficaz en el manejo de las enfermedades23.

Los sistemas de bandas que crean un intervalo más largo entre lotes podrían tener un impacto negativo en la producción, pero ayudan a mantener una buena higiene y por lo tanto resultan un instrumento muy interesante para controlar infecciones24.


Para algunos patógenos como L. intracellularis, M. hyopneumoniae y A. pleuropneumoniae, se ha comprobado que el manejo en bandas ha mejorado su control, siendo el sistema de bandas a cinco semanas el que mostró una mejora más constante a lo largo del tiempo en comparación con el sistema de bandas a cuatro semanas25.

 
     
  • 4. Destetar un lechón de buen peso y que sepa comer dieta sólida

Uno de los episodios que más problemas genera es el destete, y obliga a medicar bien con antibióticos o con óxido de zinc para controlarlos.

  • Al destete los lechones pasan de consumir una dieta líquida altamente digestible (la leche de la cerda) a consumir una dieta sólida de menor digestibilidad.

Este cambio provoca que los lechones pasen por un periodo de ayuno inmediatamente después de ser destetados, y su duración depende de la ingesta de dieta sólida que tomaban antes de ser destetados.

Los lechones con menor ingesta de pienso antes del destete son aquellos que sufren los periodos de ayuno más prolongados26.

Una ingesta de pienso reducida durante la primera semana post-destete se ha correlacionado con un mayor riesgo de sufrir una diarrea post-destete27,28.

  • Una deficiente ingesta de pienso además, reducirá el crecimiento, contribuyendo a la inflamación del intestino afectando a la longitud de sus microvellosidades y profundidad de las criptas29.

Estos cambios de la mucosa intestinal resultado de su inflamación son los que promueven un ambiente ideal para la multiplicación de bacterias como E. coli.

Destetar lechones de más edad reduce el riesgo de sufrir diarreas al post-destete ya que tendrán un tracto gastrointestinal más maduro, tendrán una mayor ingesta de pienso antes del destete y sufrirán menos estrés al ser destetados30. Un destete a 28 días sería lo aconsejable.

     
  • 5. Aportar un manejo correcto, una buena dieta y unas buenas condiciones ambientales

Nos llevaría mucho más de un artículo comentar cuáles deberían ser las pautas correctas de manejo, los requerimientos ambientales, las distintas dietas y las instalaciones necesarias para los cerdos en sus distintas fases de crecimiento. Pero la correcta aplicación de todas ellas será básica para conseguir reducir el uso de antibióticos.

Conclusiones

El camino hacia una producción animal que use una cantidad inferior de antimicrobianos está iniciado. Evidentemente, este camino no es fácil y complica el trabajo de productores y técnicos (tanto veterinarios como nutrólogos). Pero para ello, es imprescindible trabajar en el control de los factores de riesgo, aun sabiendo que la obtención de resultados será lenta y muchas veces menos espectacular.

Ha llegado la hora de aplicar todo lo que sabemos en higiene, sistemas de manejo, nutrición, calidad ambiental, etc.; y demostrar con ello que la producción intensiva no está reñida con un uso racional de los antibióticos.


Referencias

  1. Communication from the Commission to the European Parliament and the Council. Action plan against the rising threats from Antimicrobial Brussels, 15.11.2011. COM (2011) 748 final. http://ec.europa.eu/dgs/health_consumer/docs/communication_amr_2011_748_en.pdf
  2. Reglamento (UE) 2019/6 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2018, sobre medicamentos veterinarios y por el que se deroga la Directiva 2001/82/CE.
  3. Quesnel H. 2011. Colostrum: roles in piglet performance and production by the sow . VI Suinsui- Simposio internacional de Suinocultura. Porto Alegre (Brasil).
  4. Boyd R.D. 2012. Integrating Science into Practice and Getting it Right. The Howard Dunne Memorial Lecture, AASV Symposium 2012.
  5. Devillers N, Farmer C, Le Dividich J and Prunier A. 2007. Variability of colostrum yield and colostrum intake in pigs. Animal, 1:7, pp 1033–1041.
  6. Declerck I, Dewulf J, Sarrazin S, and Maes D. 2016. Long-term effects of colostrum intake in piglet performance and Journal of Animal Science 94: 1633-1643.
  7. Martineau GP. 2008 Farrowing sow and piglets management. IX Congreso Nacional de Producción Porcina, San Luis, Argentina.
  8. Kirkden RD, Broom DM, and Andersen IL. 2013. INVITED REVIEW: Piglet mortality: Management solutions. Journal of Animal Science. 91:3361–3389.
  9. Decaluwé R, Maes D, Cools A, Wuyts B, De Smet S, Marescau B, De Deyn PP, and Janssens GP. 2014. Effect of peripartal feeding strategy on colostrum yield and composition in sows. Journal of Animal Science.92:3557–3567.
  10. Mannion C, Leonard FC, Egan J and Lynch PB. 2005. The efficacy of cleaning and disinfection on pig farms. Safepork 2005.
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  12. Amass SF, Halbur PG, Byrne BA, et al. 2003. Mechanical transmission of enterotoxigenic Escherichia coli to weaned pigs by people, and biosecurity procedures that prevented such J Swine Health Prod;11(2):61-68.
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  20. Clavijo MJ, Bruner L, Olson S, Rosey EL, Pearce D, Rovira A. 2012. Dynamics of infection of Mycoplasma hyorhinis in two commercial swine herds. Allen D. Leman Swine Conference, 91-92.
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