El servicio Ceva Health Program (CHP) facilita la toma de decisiones sobre el momento más adecuado para la vacunación frente a las patologías infecciosas presentes en las explotaciones porcinas.
La producción porcina actual no podría entenderse sin la prevención de las enfermedades infecciosas que afectan al porcino. El uso de vacunas comerciales y autovacunas es un pilar de la prevención que se ve reforzado aún más si cabe por la reducción y el uso racional de antibióticos en ganadería. El servicio CHP de Ceva se centra en la monitorización del estado sanitario de las explotaciones para la adaptación de los protocolos de vacunación y seguimiento de la enfermedad.
Patógenos infecciosos del ganado porcino como el PRRS, PCV2, Mycoplasma hyopneumoniae o Actinobacillus pleuropneumoniae entre otros, son agentes cuyas dinámicas de infección e interacción con los cerdos varían entre granjas, adaptándose a las particularidades de cada una de ellas y complicando el control de las enfermedades de las que son agentes causales. La monitorización de estos agentes permite definir los protocolos de vacunación y adaptarlos de manera que las vacunas utilizadas para su prevención sean aplicadas en el momento más óptimo, minimizando el impacto de los patógenos en el ganado.
La estrecha colaboración entre el equipo técnico de Ceva y los técnicos de las explotaciones porcinas es clave para el éxito del servicio CHP. Mediante la toma de muestras en granja y su posterior análisis laboratorial se definen el estatus sanitario y dinámica de infección de los patógenos estudiados. Todo el proceso de toma de muestras y posterior toma de decisiones es una acción combinada entre ambos equipos, con el objetivo final de adecuar a cada explotación los protocolos de vacunación más adecuados para sacar el máximo rendimiento a los productos biológicos.